Amar a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los insultan. Si alguien te pega en una mejilla, ofrécedle también la otra.
Cristo vino al mundo para redimir nuestros pecados y darnos la oportunidad de regresar a lado de Él siempre en cuando nos merecemos y para eso vivir con dignidad, honestidad, amor al prójimo, bendecir a quién te maldice y te odia, amar a nuestros enemigos, orar mucho por nuestros pueblos, para que cese la envidia, el odio, el rencor, el orgullo, que tanto daño hace a las personas y retrasa el desarrollo espiritual y temporal de los pueblos.