.JPG2.jpg)
Nuestras conversaciones eran amenas, me causaba mucha
gracia, me sacaba una sonrisa con sus ocurrencias y sus anécdotas con la danza
las pallas.
Realmente cada vez que la veía al viajar a Huañec me
recordaba a mi madre, es para mí una tristeza que no puedo dejar que se me caigan
algunas gotas de lágrimas.
Adiós tía Joaquina descansa en paz y arriba te
encontraras con tu gran amiga Gliceria Rivera Porras al lado de Nuestro Padre Celestial.
NUESTRAS CONDOLENCIAS A SUS FAMILIARES.
Por: N.S.
NUESTRAS CONDOLENCIAS A SUS FAMILIARES.
Por: N.S.